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miércoles, 19 de diciembre de 2012

El Evangelio de Jesucristo


El Evangelio de Jesucristo.

Si hoy tuvieras que morir y presentarte delante de Dios ¿crees que Él te dejaría entrar al Cielo? ¿Crees que mereces entrar al cielo? Probablemente tu respuesta sería: "Claro, yo soy una buena persona y merezco ir al cielo".

¿Realmente piensas que eres una Buena Persona?
Tú dices: "pero hay muchos que son peores que yo, y comparándome con ellos, soy realmente muy bueno, un pan de Dios, me merezco el cielo"
El problema es contra qué nos estamos comparando para concluir que somos buenas personas. El patrón de comparación válido es el de Dios y contra el cual no tenemos ninguna excusa. Este estándar de Dios es su Ley Moral, la cual podemos encontrar en los 10 mandamientos de la Palabra de Dios. Pero, veamos nuestra vida ante este estándar, ante la Ley de Dios, respondiendo las siguientes preguntas:

  1. ¿Alguna vez en tu vida has dicho una mentira? ¿aunque sea una pequeñita mentira? Claro que sí, todos hemos dicho alguna vez una mentira, a veces por no querer ser expuestos, o bien por cubrir a alguien y hasta a veces deliberadamente para quedar bien ante los demás. ¿Cómo se le llama a la persona que dice mentiras? ¿Lo sabes?... Correcto "Mentiroso", ¿Puedes decir "Soy un Mentiroso"?... Suena un tanto fuerte ¿verdad? Bueno, La Palabra de Dios dice "No mentirás". De acuerdo a esto ya hemos quebrantado la Ley de Dios. Vamos con más preguntas.

  1. ¿Alguna vez robaste algo? No pienses en un Banco, o cosas grandes necesariamente, puedes pensar también en cosas pequeñas, como un pasaje de Transporte, o un lápiz del trabajo, o música descargada de internet o algún programa computacional ilegal. Tal vez, a esta altura, tú puedas estar pensando "bien, yo no he robado nada", pero recuerda que también has mentido. ¿Cómo le decimos a la persona que roba? Le decimos "Ladrón". La Palabra de Dios dice "No Robarás". Sigamos.

  1. ¿Alguna vez cometiste Adulterio? Es decir ¿Alguna vez tuviste relaciones sexuales fuera del orden del Matrimonio? El Señor Jesucristo señaló al respecto lo siguiente: "Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla en su corazón, ya adulteró con ella en su Corazón". Bien, ahora si se pone un poco más complicado esto ¿verdad? ¿eres un adultero de corazón? Bueno la Palabra de Dios señala "No Cometerás Adulterio". A esta altura ya habremos quebrantado 3 de las leyes de Dios. ¿Seguimos?

  1. ¿Alguna vez tomaste el Nombre de Dios en vano? ¿Alguna vez nombraste a Dios en medio de un chiste? o ¿en medio de una expresión cuando algo no salió bien…"Dios mío…" o "por Dios…"? ¿Sabes que Dios en Su Ley dice: "No tomarás mi Nombre en Vano"? Ciertamente Dios no tendrá por inocente a aquel que tome su Nombre en vano, o en cosas vanas, porque su Nombre es Santo. ¿Sabías que el nombre de Jesús es el Nombre que está por sobre todo nombre? Él está hoy muy exaltado. En fin, es muy fácil a estas alturas darnos cuenta que hemos fallado bastante a la ley de Dios.

  1. Bien, sólo hemos visto 4 de los mandamientos y ante este estándar de Dios claramente tú y yo hemos quebrantado y ofendido su Ley. ¿Qué de los otros?, veámoslos muy rápido:
¿Guardaste un día de la semana para santificarlo y ofrecerlo a Dios?
¿Codiciaste alguna vez lo de tu prójimo (casa, auto, mujer, cuenta, etc.)?
¿Tuviste un dios ajeno que fue lo primero en tu vida (dinero, familia, trabajo, etc.)?
¿Tuviste alguna imagen o escultura y la honraste inclinándote ante ella?
¿Honraste siempre a tu padre y a tu madre?
¿Mataste alguna vez a alguien? Este último tal vez tú puedas decir: "este para nada", pero el Señor Jesús dijo que cualquiera que se enoja y aborrece a su prójimo ya es culpable de juicio.

¿Aún piensas que eres una buena persona?
La Palabra de Dios nos señala que no hay nadie bueno en la tierra, ni siquiera uno solo.

"Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno" Salmo 14:3

Además las Escrituras nos señalan que la condición de la humanidad es de continuo solamente hacer el mal. Nadie nos enseño a hacer el mal, sino que desde pequeños se nos enseña y corrige para que hagamos lo bueno y no lo malo.

"Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal." Génesis 6:5

Además la Palabra de Dios señala que todos somos pecadores porque hemos quebrantado la ley de Dios y por ello estamos excluidos y condenados.

"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" Romanos 3:23

Si hoy fuera el juicio ante Dios, o bien, si tuvieras que partir hoy de este mundo y te presentaras delante de Dios que es Santo y Justo ¿Cómo crees que serías declarado? ¿Inocente o Culpable?
Tal vez tú puedas decir "un momento ¿yo no sabía de estas cosas?", pero la Palabra de Dios señala que Él ha escrito su Ley Moral en el corazón de TODOS los hombres, de manera que cada uno por su propia consciencia sabe qué es malo y qué es lo bueno. Tal vez nuca leíste la Biblia, pero si sabes que mentir, robar y matar es malo ¿verdad?... Eso es porque Dios ha escrito su Ley en tu corazón, de manera que nuestra boca no puede reclamar.

"mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos" Romanos 2:15

"Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios" Romanos 3:19.

¿Inocente o Culpable?
Bueno, todos somos culpables y hemos quebrantado la ley de Dios. Dios es Justo ¿Qué es lo que Él debería hacer?... Pues precisamente lo que Él es, ser Justo. Esto es un problema para nosotros. Ahora tú puedes estar pensando ¿pero si Dios es bueno, Dios es amor, Él me puede perdonar?
Imagina lo siguiente: un ladrón, un asesino o un violador está frente a un Juez en un su juicio contra su crimen. De pronto el acusado dice: "Señor Juez, yo sé que usted es una buena persona, que está lleno de amor y comprensión, por favor perdóneme". Luego el juez lo mira y le dice: "Hum… en realidad tienes razón, soy un buen hombre y estoy lleno de amor… te perdono, puedes irte a tu casa. Caso cerrado"
¿Qué aberración verdad? ¡Qué juez más corrupto! ¿No esperaríamos que aplicara toda la justicia?
Ahora lo correcto es que el juez le diga: "Hum… efectivamente soy Justo y por esa razón aplicaré toda la justicia  que mereces en tu contra". Ahora Dios es Justo, y si pasara por alto nuestros pecados por amor, su amor sería injusto. La Palabra de Dios dice:

"...de ningún modo tendrá por inocente al culpable" Números 14:18

Este es el gran problema de la humanidad, que Dios es bueno, y porque Él es bueno tiene que ser JUSTO.

"Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?" Génesis 18:25

Ahora si somos culpables delante de Dios por haber quebrantado su ley ¿Qué merecemos como culpables? ¿Premio o Castigo?

¿Cielo o Infierno?
Considerando lo anterior somos culpables y merecemos un justo castigo. De acuerdo a lo que la Palabra de Dios enseña los culpables son condenados a un lugar de tormento eterno llamado el infierno.

¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?” Mateo 23:33

"Porque la paga del pecado es muerte" Romanos 6:23

Según las Escrituras, y especialmente las enseñanzas de Jesucristo, hay un lugar verdadero llamado el infierno que es terrible en su sufrimiento y eterno en su duración. La principal, y posiblemente la más terrible verdad acerca del infierno, es la exclusión de la presencia favorable de Dios

"en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder" 2 Tesalonicenses 1:8-9

Tal vez tú puedas estar pensando "esto no se puede aplicar a mí, pues yo no he vivido bajo esta Ley de Dios", pero la Palabra de Dios dice:

"Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados" Romanos 2:12

Somos pecadores, esa es nuestra realidad y merecemos el justo Juicio de Dios.
Pero ¿Si yo tan solo fallé en uno o dos puntos?

"Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos." Santiago 2:10

¿Te preocupa esto?
¿Te inquieta saber lo que va a pasar al otro lado cuando mueras?
Es en este momento donde se genera un dilema: si Dios es Justo y no puede perdonarme por haber menospreciado y quebrantado Su Ley ¿Cómo entonces puedo yo salvarme? ¿Puedo ser Salvo del Infierno que merezco? ¿Puedo ser librado de la Ira venidera, del castigo eterno?

No hay nada de lo que yo pueda hacer por mi mismo que me pueda salvar. El precio es de un valor invaluable, simplemente no se puede pagar.

¿Qué debo hacer para ser Salvo?
¿Te preocupa esta realidad?... Probablemente NO!

Mas existe una buena noticia, a Dios SI le preocupó esta realidad, pues No es su Voluntad que seamos condenados.

"Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva" Ezequiel 33:11

Dios en su infinito amor ha dilatado su misericordia y ha extendido la manifestación de su justo juicio y elaboró un plan para Salvación.

El plan de Dios para salvarnos: El Evangelio de Jesucristo.
¿Escuchaste alguna vez qué es el Evangelio?
El Evangelio son las Buenas Noticias de Salvación. Estas Buenas Noticias son que Dios, en su Gracia Soberana, nos amó y envió a su Hijo a la Tierra, para que a través de Él, nuestra condena y culpa fueran pagadas completamente. De esta manera podemos ser libres de la condenación eterna en el infierno.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él." Juan 3:16-17

¿Cómo puede ser esto?
Nada de lo que nosotros pudiéramos hacer sería suficiente para pagar el alto precio de nuestra maldad. Ningún hombre podía pagar este precio, porque todos hemos pecado. Entonces Dios mismo se hace hombre para venir a tomar nuestro lugar de condenación como el “sustituto de Dios”. Ahora Jesucristo, el Hijo de Dios, pone su vida, la cual es de un valor incalculable, y muere en una cruz tomando nuestro lugar, nuestro pecado y nuestra condenación. De esta manera nos puede rescatar y satisfacer completamente la justicia de Dios.

"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús." Romanos 3:21-26

Alguien tenía que morir, alguien tenía que pagar el precio inalcanzable. Jesucristo no cometió pecado en toda su vida como hombre, pero se hizo pecado a causa de nosotros, se hizo maldición para Salvarnos. En la Cruz, Jesucristo llevó nuestros pecados, nuestras enfermedades y nuestra rebelión. El castigo que estaba reservado para nosotros fue derramado sobré Él. Él fue quebrantado en la Cruz del Calvario a causa de nuestros pecados. Él tomo nuestro lugar en esa Cruz. Él es el sustituto, Él pagó el precio derramando Su sangre para que no tengamos que ir a condenación eterna al ser justificados por ella.

"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros." Isaías 53:5

El Señor vivió en la tierra una vida perfecta sin pecado. Él no pecó ni fue hallada maldad en su boca.

"...el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca" 1Pedro 2:22

No había pecado en Él, pero se hizo asimismo pecado y maldición tomando nuestro lugar.

"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él." 2Corintios 5:21

Y al tercer día resucitó venciendo a la muerte para siempre justificándonos así delante de Dios.

"y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera." 1Tesalonicenses 1:10

Ahora, solamente a través de Jesucristo y de su muerte en la Cruz, Dios nos puede perdonar y seguir siendo un Dios Justo.

"...en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados" Efesios 1:7

A través de su perdón ahora podemos tener Vida Eterna en Cristo.

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:23

¡Jesucristo es el Salvador! Todos nosotros le necesitamos. No hay otra manera de ser salvos. No existe otro camino para ser salvos.

"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." Hechos 4:12

La Respuesta del Hombre - Arrepentimiento y Fe.
¿Qué hacer ahora? 
La Palabra de Dios enseña que debemos "arrepentirnos" de cada uno de nuestros pecados y abandonarlos.

"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan" Hechos 17:30

El Arrepentimiento comienza con el reconocimiento y la confesión que lo que Dios dice acerca de nosotros es cierto, hemos pecado.

"Porque yo reconozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas, y sin reproche cuando juzgas." Salmo 51:3-4

Lo Segundo que debemos hacer es poner nuestra Fe en el Señor Jesucristo, pues Él es el Salvador y no hay otra manera de ser salvo.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16

Tener Fe es creer en lo inmenso que Dios ha hecho por nosotros para salvarnos por medio de Su Hijo Jesucristo. Nada de lo que podamos hacer nos puede salvar, es solamente por la Fe en Jesucristo.

"Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa." Hechos 16:31

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. " Efesios 2:8-9

Un nuevo nacimiento, un Nuevo corazón
Una obra sobrenatural de Dios ocurre cuando corremos al Salvador. Es un nuevo nacimiento, no por voluntad humana, sino por voluntad de Dios.

"Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios." Juan 3:3

Todo es hecho nuevo en nosotros por el poder de Dios. Ahora aborrecemos los pecados que antes amábamos y podemos amar a Dios que antes aborrecíamos.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." 2 Corintios 5:17

Ahora podemos ser por derecho legal "Hijos de Dios".

"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios." Juan 1:12-13

Recibirle en nuestra vida y creer en Su nombre, es hacerle Señor absoluto de todo lo que somos para siempre.

Perseverando en la Fe.
Cada día debemos avanzar en nuestra Fe y en el crecimiento en Cristo.

"Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo." 2 Juan 1:9

Es el mismo Señor quien nos ayuda en nuestra nueva vida y nos perfecciona.

"...estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" Filipenses 1:6

Cada día avanzamos más y más en nuestra Santificación, que es el fruto visible de que somos verdaderamente salvos.

"Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna." Romanos 6:22

Debemos leer la Biblia, que es la Palabra de Dios, cada día de nuestra vida. Orar y tener comunicación con Dios siempre. Reunirnos con aquellos que buscan y adoran al Señor Jesús, esta es la Iglesia de Jesucristo.

"...obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas." 1Pedro 1:9

Jesucristo: Señor y Salvador.

Luego que el Señor resucitó de la muerte ascendió hacia los cielos y se sentó a la diestra de Dios Padre, el cual le ha hecho Señor y Cristo. Y fue exaltado hasta lo máximo y su Nombre está por sobre todo y todos.

"Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo." Hechos 2:36

Ahora toda rodilla se doblará ante Él y todos confesarán que Jesús es el Señor.

"Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre." Filipenses 2:9-11

El Señor Jesús es Digno para siempre a causa de la perfecta obra redentora.

"El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos."Apocalipsis 5:12-13


"El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio."
Jesucristo
(Marcos 1:15)

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